El 16 de diciembre de 2020 Uruguay transfirió a Argentina la presidencia pro tempore del Mercado Común del Sur (Mercosur). Durante el semestre en el que Uruguay ejerció la máxima representación política y legal del bloque económico, en el ámbito de la Reunión Especializada para la Agricultura Familiar (REAF), se llevaron a cabo diversas actividades en las que el eje temático fueron las políticas públicas para la agricultura familiar.
Si bien algunos de los temas abordados pueden catalogarse como coyunturales, también se trabajó sobre algunos puntos que pueden catalogarse como estructurales, y de particular relevancia en la agenda general de las organizaciones de la producción familiar de los países miembro del bloque.
Al respecto, conversamos con Fernanda Maldonado, directora general del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) del Uruguay. La jerarca, al ser consultada acerca de los temas propuestos por Uruguay para el debate regional en la REAF durante el período en el que el país ocupó la presidencia pro tempore del Mercosur, destacó el desarrollo de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC’s); la agroecología; juventud; mujeres rurales; el desarrollo de cadenas de valor; inocuidad de los alimentos, entre otros.
Maldonado señaló que el contexto –determinado en buena medida por la pandemia por Covid-19- fue “un gran desafío para todos”, tanto para sortear las dificultades que acarreó para todos los actores sociales, como para las organizaciones y el funcionamiento de la REAF.
La Directora General del MGAP también se refirió a la investigación y extensión para la adopción de Buenas Prácticas Agrícolas; al financiamiento para la implementación de sistemas de producción menos expuestos a los riesgos climáticos; y a los seguros y fondos de contingencia para enfrentar las situaciones excepcionales, temas centrales de la REAF desde la perspectiva de las organizaciones de la producción familiar.
En este sentido, Maldonado afirmó que estos temas también son parte de los lineamientos de trabajo fijados por esta administración de gobierno, tanto para el propio MGAP como para la institucionalidad agropecuaria vinculada a esta secretaría de Estado.
Acerca de los seguros agropecuarios, sostuvo que se está trabajando para que la mayor cantidad de productores de todos los rubros accedan a esa herramienta, informando que en este momento se está realizando la recopilación de los datos que permitirán elaborar un plan que contemple, además, la oferta de aseguradoras privadas. Hasta ahora, solamente los productores familiares que contratan cobertura con el Banco de Seguros del Estado cuentan con un subsidio, que en algunos casos puede llegar hasta al 90% del valor de la póliza.
De hecho, el pasado 22 de diciembre, el MGAP anunció en conferencia de prensa que ejecutará un plan piloto de tres años de duración, con empresas aseguradoras y productores, para desarrollar un sistema de información que contribuya a optimizar los seguros agrícolas.
En otro orden, y refiriéndose a la capacitación, Maldonado sostuvo que se están rediseñando los programas de extensión, dotando de mayor protagonismo al Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), en conjunto con el Instituto Plan Agropecuario (IPA).
Acerca de la importancia del rol que han cumplido -y cumplen- las organizaciones de la producción familiar en el diseño, implementación y seguimiento de las políticas públicas diferenciadas y de los programas o proyectos de inversión para el sector, la jerarca consideró que “es fundamental” la participación de los representantes de las gremiales en los diferentes ámbitos de discusión y coordinación entre el sector privado y el público. Maldonado agregó que “hace mucha falta” tener una visión de “desarrollo en cadena”, explicando que no alcanza con identificar el problema sino que también es necesario “elaborar propuestas y medidas con una visión amplia, no solamente para colocar parches o para salir de lo inmediato”.
Para el MGAP el uso de las TIC’s “es fundamental” afirmó Maldonado, agregando que a pesar de los perjuicios provocados por la pandemia, la coyuntura favoreció la utilización de estas herramientas, tanto para la comercialización como para la capacitación, fundamentalmente. Para la Directora General del MGAP el desafío del MGAP es generar mecanismos de “información inclusiva” que les permita a los usuarios, desde el productor familiar hasta la empresa internacional más sofisticada, encontrar las respuestas que buscan. No obstante, recordó que en Uruguay aún hay que resolver algunos problemas de conectividad que dificultan el acceso a los usuarios locales a este tipo de herramientas.
“Nosotros, en el MGAP, tenemos que hacer una modernización (tecnológica). Tenemos que ser pioneros en el tema de la tecnología, en el acceso a la información y en el uso de las herramientas tecnológicas. Tenemos que dar respuesta al más alto nivel, porque hay empresas que están aplicando tecnologías de primera en las explotaciones agropecuarias y no puede ser que tengan que descender tecnológicamente cuando tienen que interactuar con el MGAP. Por eso tenemos proyectada la digitalización de trámites y expedientes. Yo no puedo pretender que en el sector privado desarrolle y apuesta a las TIC’s, si desde el sector público no puedo dar las respuestas que estén a la altura de las circunstancias”, reflexionó Maldonado.
La entrevistada ha expresado en numerosas ocasiones la importancia que le otorga las políticas de género y a la necesidad de trabajar en la equidad de género en el ámbito rural. Invitada a profundizar sobre el papel juegan las mujeres en el desarrollo rural, Maldonado aseveró que “es fundamental”. Sobre el punto, recordó que está en proceso de elaboración el Plan Nacional de Género en Políticas Agropecuarias, que se está diseñando en conjunto con las organizaciones de la sociedad civil.
Al respecto, destacó que más allá de que esta administración continuará el trabajo de anteriores administraciones en lo referido a la ejecución de programas de apoyo y financiamiento para iniciativas de mujeres rurales, “apuntamos a ir a la médula del problema, tratar de que cuando se generen políticas públicas, se elaboren con perspectiva de género”. Maldonado agregó que “el objetivo de este Ministerio es colaborar con un grano de arena más a que haya mayor equidad y mayores oportunidades para que después cada quien tenga mayores libertades para elegir lo que quiera”.
En este sentido, Maldonado cuestionó la utilidad del Registro de Productores Familiares Agropecuarios y Pescadores Artesanales a la hora de recabar información para identificar potenciales beneficiarias si la idea es diseñar e implementar políticas públicas específicas para las mujeres rurales. Sin embargo, evalúo que este registro “es fundamental. Nuestro país ha sido un adelantado en esas cuestiones. Hoy esos registros sobre los cuales se generan políticas. Por ejemplo, eso hay que cuidarlos. Por eso hay que auditarlos, porque como registros que son, el tema de su credibilidad también es fundamental”, concluyó.